El amor duele

Ella murió de amor. El amor duele… y duele tanto… que ella no pudo soportarlo… y ella se fue.
¿Y qué hago yo si uno me falta?, dijo un día. El miedo a la soledad ensombreció su vida.
Una vida infeliz, una familia feliz. Tan lindo “su mundo”… que nadie lo entendió. Tan bonito y tan duro a la vez. Tan duro y tan increíble a la vez, que la vida supera siempre a la ficción…
Encaró a esa vida con todo su coraje, su fuerza, su valía… que sólo fueron máscaras… para ocultar realidades: la realidad de su miedo y sus verdades.
Nadie que no estuviera tan cerca de ella podría entenderla. Nadie lograba comprenderla en sus últimos momentos. Se iba… y nadie la comprendía… se murió de amor.
De un amor imposible que le marcó la vida. De un secreto a grandes voces del que nunca cerró la herida… De una verdad a medias, de una media mentira. De aquella bofetada que no llegó a su cuerpo, pero mató su alma.
¡Dime! ¡dime! ¡dime, tú qué harías!, en aquel entonces, tampoco comprendía. Y me callé…
Su enorme corazón sangraba en dos heridas. Una mano para atarse a la vida, con la otra ¿qué herida taparía? , no podía con las dos… Y se dejó llevar y desangrar su alma… que fue lo que el tiempo le dijo que viviría.
Tu amor la mató por dentro, pero la cegó también y no la dejó ver todo el amor que otros vivían por ella…
Y yo no sé si tu lo comprendiste, que mientras nadie comprendía de su vida interior, vosotros, todos juntos, los “nadie”, le daba amor. Ella murió creyendo que había perdido el amor. Ahora el amor de estos “nadie” se muere… porque juntos, los “nadie” han perdido a …